El Monocular de Visión Térmica Viper 2X es el dispositivo detector de calor más accesible dentro de nuestro extenso catálogo de visores térmicos. Sus características técnicas le permiten detectar todo tipo de fuentes calóricas a través de niebla, humo o oscuridad total. Es ideal para todo tipo de operaciones de infiltración e inteligencia que permite al usuario detectar e identificar toda clase de objetivos aún en las condiciones climáticas más difíciles.
El Monocular de Visión Térmica Viper 2X puede captar imágenes de muy alta resolución (384×288 píxeles) gracias a un sensor microbolómetro y un espectro entre 7.7µm y 13.2µm. Posee una lente de 16mm f/.12 de germanio, ideal para cámaras de visión térmica que le permite lograr un zoom óptico de 1x con un amplio campo de visión. Otra útil característica de este monocular es la posibilidad de realizar zoom digital de 2X para identificación de objetivos a mayores distancias.
El cuerpo del Monocular de Visión Térmica Viper 2X está especialmente diseñado pensando en la ergonomía para que el usuario pueda tener un uso más seguro. Está construido de un polímero liviano y sumamente resistente que logra una mayor portabilidad y una textura gruesa que le brinda mayor dominio al usuario en toda situación.
Encendido rápido
Este monocular es un dispositivo apto para el usuario no tenga que complicarse al usarlo y brinda un encendido rápido que no excede los 10 segundos, para que usted no pierda ningún detalle en caso de que se presente una emergencia o situación que requiera atención.
El Monocular de Visión Térmica Viper 2X posee un excelente campo de visión horizontal de 26,8° y vertical de 20,8° y una práctica salida de video para poder conectar el visor a cualquier monitor o grabador de video externo, para poder analizar posteriormente todo lo que se haya visualizado.
Nitidez del Monocular de Visión Térmica Viper 2X
Las cámaras térmicas tienen la capacidad de generar imágenes de gran nitidez aún en total oscuridad, a diferencia de otros sistemas como los de visión nocturna que requieren un mínimo de luz. Esta particular característica las hace muy discretas y casi imposible de evadir o detectar, por lo que son perfectas para la realización de tareas de vigilancia. Perfectas para proteger áreas residenciales, domicilios particulares, instalaciones de alta importancia como plantas nucleares, fábricas petroquímicas, edificios de almacenamiento, puertos, aeropuertos, etc. Al no necesitar alumbrado, no molestan a las personas cercanas ni llaman la atención. Permiten evitar robos, vandalismo, actos de violencia o ataques terroristas. También son muy utilizadas en control de fronteras, en la lucha contra incendios, y en la industria aeronáutica.
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